Mi defecto del éxito

Mi defecto del éxito. Hoy es un gran día… pero ¿Por qué motivo lo es? Porque me da la gana y punto… No hay más que hablar.

Claro, visto así… a ver quien es el chulo que me dice algo… Voy a intentar explicar el motivo de esta entrada.

Mi defecto del éxito

Actualmente me encuentro en pleno apogeo de un curso oficial y a las puertas de los exámenes finales. En una de las materias (que no me gusta ná de ná) nos hacen preguntas que, a mi edad, son ridículas y además de no estar preparadas para la vida real o para la edad de los alumnos. De hecho, me han quitado puntos por responder con sinceridad y no responder lo que quieren oír…

Bueno, una de las preguntas que me ha tocado en la última tarea ha sido:
“Responde como si estuvieses en una entrevista:
Tres cualidades y tres defectos de tu personalidad”
En primer lugar, en más de 500 entrevistas que he podido realizar en mi vida, jamás me han preguntado semejante cosa. En ninguno de los sectores en los que he sido entrevistado me han preguntado esas cosas. Pero dada esta casualidad casualmente y dado uno de los defectos que tengo (tranquilos, no hablaré de mi cabezonería, eso lo tengo asumido y me gusta), he decidido hacer este post.

Entonces: ¿Cuál es el defecto?

Dicho defecto no es otro que… no creer en mis logros conseguidos.
Continuamente hablo con muchas personas sobre #PymesUnidas y son muchísimas que me dicen lo que he logrado después de 5 años:

– Tengo una cuenta Influencer, o eso dicen las empresas que se dedican a ello.
– También tengo un impacto superior a los 400.000.000 mensuales.
– Tengo colaboraciones de suma relevancia y a nivel internacional.
– Y tengo contactos de grandes empresas multinacionales e internacionales.
– Tengo a los sindicatos en contra nuestra, esto me gusta mucho, total para lo que me representan.
– He llegado a cumplir los 5 años, gestionando todo esto a mi manera y no siguiendo los estándares oficiales.
– He perdido muchos contactos tóxicos por el camino y además lo han hecho de una forma muy simple.

A pesar de todos estos logros…

Sí, a pesar de los logros, sigo sin creerme lo que he conseguido. Para mí solo es algo para mi objetivo final, algo que hago diariamente porque me encanta hacer esto. Disfruto cada día con mi proyecto, y aunque me cuesta sudor y lágrimas de vez en cuando, lo disfruto y paso más de 8 horas diarias pendiente este proyecto.

Pero encima hay algo que lo hago sin darme cuenta, porque me sale así. Cuando hablo con alguien busco en su personalidad y en sus cualidades para fomentar esa parte y que olvide sus defectos y se centre en lo que sabe. Suelo subir la autoestima de la gente, sobre todo de quien se lo merece, para que consiga lo que se propone. Suelo ser fiel al pensamiento de “Si un problema tiene solución, ¿para que te preocupas?, y si no tiene solución ¿para que te preocupas?”. Darle muchas vueltas a las cosas no sirve de nada, bueno si que sirve, para que te quite tiempo de otras cosas que serían de más interés.

Ya sabes, manda…

Como suelo decir, manda cojones… “En casa de herrero, cuchillo de palo.” Y es que me es más fácil, aplicarlo a los demás que a mi mismo. ¿Motivo? Pues no lo sé, no soy una persona insegura, es más puedo hacer cualquier cosa y asumir las consecuencias de mis actos. Sé muy bien lo que hago, porque lo hago y cuando lo hago. ¿El éxito? Pues para mí no es importante, solo es una representación de que lo que hago, lo estoy haciendo bien, pero nada más. Que me salen las cosas mal, pues pongo el remedio cuanto antes (o al menos se intenta) y así es una preocupación menos.

Todo el mundo se preocupa por el éxito, se ha de tener éxito a toda costa, has de ser ambicioso para el éxito, has de aportar dinero en tu negocio para éxito, sin éxito no eres nadie, tienes que buscar el mayor éxito para tu negocio, pero a nadie le oigo decir: “has de trabajar dia y noche en tu negocio”, “Tienes que invertir tu vida en tu trabajo”, “Puedes trabajar aportando tu trabajo y no el dinero”. Casualmente estas cosas suelen venir de unos sectores en concreto que tengo muy identificados y que su éxito depende que se le se adquieran sus servicios.

¿Y que es el éxito?

Para mi el mayor éxito es ver como muchas de esas personas que decían que no jamás tendría éxito, ahora ven como yo soy reconocido y ellos están… bueno, a muchos ni los encuentro. ¿Me alegro de los fracasos de los demás? ¡¡Jamás!!, pero si que me alegro de que la vida les haya demostrado que su arrogancia, su egocentrismo, su falta de capacidad empresarial, les haya llevado a trabajar para otras personas, porque no supieron hacer lo más importante: Escuchar consejos (y no de mi parte). Ellos se ganan la vida, no se han arruinado, simplemente han vuelto a trabajar para otros abandonando sus sueños, por no luchar por ellos y/o no hacerlo adecuadamente. Me alegro, que no estén en el INEM, que hayan tenido la valía para ser contratados y que puedan seguir manteniendo a sus familias, que realmente es lo más importante.

Así que, resumiendo, mis queridos niños, yo sigo sin creerme mis éxitos porque creo que no existen. Los resultados solo son el resultado obtenido por las horas de trabajo que meto cada día, los contactos que me molesto en buscar o en atender cuando me buscan, los rechazos que hago cuando no me plantean algo en condiciones, las horas que pierdo de sueño por pensar como mejorar mi proyecto. Para mí el éxito, es levantarme cada día y trabajar, nada más.

Así que, mis queridos niños, creeros un poco más vuestros éxitos, sin dejar que se os suba a la cabeza y recordad que solo son el resultado de lo bien que hacéis vuestro trabajo.

Nos vemos el lunes con las novedades en los boletines.
Que disfrutéis de un bonito fin de semana botando en la piscina, que ya hay temperaturas para ello, rodeados de la familia y amigos.

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MI DEFECTO DEL ÉXITO  –

Obra Registrada: CC by-nc-sa 4.0 – Autor: Pymes Unidas