Las malas praxis en redes sociales
¿Cómo NO vender productos y servicios?
Las redes sociales se han convertido en un campo de batalla para las marcas que desean captar la atención de los usuarios. Sin embargo, en el afán por destacar y vender, muchas empresas caen en malas prácticas que, lejos de ayudarles a crecer, terminan dañando su imagen. A continuación, vamos a analizar algunos de los errores más comunes que cometen las empresas en redes sociales, sobre todo cuando intentan vender productos o servicios, y cómo pueden corregirse para lograr resultados más efectivos. Os dejo 5 puntos claves por aquí, que quizás os puedan servir.
1.- La presentación:
La primera impresión importa… o no tanto, ¿verdad?
Hay quienes piensan que la primera impresión no es importante en redes sociales, porque, después de todo, siempre se puede «deslizar hacia abajo» o seguir publicando más contenido. ¡Error garrafal! Si la primera interacción con un cliente potencial es aburrida, desorganizada o peor aún, invasiva, no importa cuántos esfuerzos hagas después, el daño ya estará hecho.
La presentación en redes sociales es como la portada de un libro: si no es atractiva, nadie querrá abrirlo. Muchas empresas olvidan que esta es su oportunidad de causar una impresión duradera. Un mal uso de elementos visuales, textos poco llamativos o un enfoque excesivamente promocional pueden apagar el interés de los usuarios rápidamente.
Es esencial diseñar cada publicación con el propósito de atraer. Esto significa pensar en el mensaje, en la imagen, en el tono y, sobre todo, en el momento en que se publica. Un equilibrio entre creatividad y profesionalismo es clave para lograr una buena primera impresión que invite a saber más sobre tu producto o servicio.
2.- Conocer a la empresa a la que te presentas:
«¿Googlear? ¿Para qué? ¡Si yo sé todo sobre mi empresa!»
Ah, la confianza desmedida… Hay quienes creen que conocen tanto su empresa que no necesitan hacer un mínimo esfuerzo por investigar a la empresa o al cliente potencial con quien desean conectar. ¿El resultado? Mensajes genéricos y vacíos que, con suerte, solo causan indiferencia.
Para vender con éxito en redes sociales, no basta con conocer tu propio producto o servicio; debes conocer a fondo a tu audiencia y a las empresas o clientes con los que quieres interactuar. Investigar qué problemas enfrenta la otra parte, cuáles son sus intereses y cómo tu oferta puede resolver esos problemas es crucial para construir una conexión genuina.
La personalización es la clave. Un mensaje dirigido específicamente a una empresa, mencionando cómo tu producto o servicio puede ser de ayuda concreta, genera un impacto mucho más fuerte que un mensaje estándar que claramente ha sido copiado y pegado para todos. Conocer a la empresa demuestra profesionalismo y aumenta tus probabilidades de éxito.
3.- Crear interés sobre la empresa que representas:
“¡Te va a encantar porque somos los mejores y lo decimos nosotros!”
Muchas empresas creen que la mejor manera de generar interés es hablar solo de ellas mismas. Y es lógico, porque si no hablas de ti, ¿quién lo hará? Pero aquí está el truco: a nadie le gusta una marca narcisista. No, no basta con decir que eres el mejor; debes demostrarlo y hacerlo de una manera atractiva.
En lugar de centrarte exclusivamente en lo genial que es tu empresa, habla de cómo puede mejorar la vida de tu cliente. Utiliza casos de éxito, estadísticas reales y testimonios para respaldar tus afirmaciones. El contenido debe enfocarse en los beneficios tangibles y en cómo tu producto o servicio puede marcar una diferencia significativa.
Generar interés también implica contar una historia. El storytelling es una herramienta poderosa en redes sociales. En lugar de lanzar datos aburridos, construye una narrativa que resuene con tu audiencia, que los haga sentir identificados y que despierte su curiosidad sobre lo que puedes ofrecer.
4.- Presentación del producto o servicio:
«Aquí está nuestro producto, ¡cómpralo ya!»
El viejo truco de poner tu producto delante de los ojos del cliente y esperar que mágicamente lo compren. Suena simple, pero el mercado no funciona así. Presentar un producto o servicio en redes sociales requiere más que un simple «aquí está». Requiere contexto, relevancia y, sobre todo, un enfoque en la experiencia del usuario.
La presentación debe hacerse de forma sutil, con el objetivo de educar al cliente, no de bombardearlo con publicidad. Por ejemplo, en lugar de publicar fotos repetitivas de tu producto, muestra cómo se usa, cuáles son sus beneficios y por qué es mejor que otras alternativas en el mercado. Los tutoriales, videos en acción y testimonios de clientes satisfechos son formas efectivas de hacer esto.
El contenido interactivo también juega un rol crucial en la presentación de productos. Crea encuestas, cuestionarios o desafíos que inviten a la participación activa de los usuarios. Esto no solo aumenta la visibilidad de tu producto, sino que también crea una relación más cercana entre la marca y los consumidores potenciales.
5.- Finalizar creando una necesidad sobre saber más:
«¡Ya lo has visto todo, ahora no te queda más que comprar!»
El cierre es donde muchas empresas fallan. Creen que basta con mostrar el producto y dar un pequeño empujón para que el cliente potencial corra a comprarlo. Pero la realidad es que las redes sociales no son una tienda, y la gente no entra en ellas con la intención de comprar algo de inmediato. Entonces, ¿cómo generas esa necesidad de seguir explorando o de comprar?
El truco está en crear curiosidad y deseo. Esto se logra dejando un pequeño «gancho» en cada publicación. Puede ser una promoción limitada, una funcionalidad nueva que aún no has desvelado o incluso una actualización emocionante que está por llegar. El objetivo es mantener a los usuarios enganchados y ansiosos por saber más.
Por último, ofrece un canal claro para que los usuarios puedan contactarte fácilmente o descubrir más información sobre tu producto o servicio. La falta de un «call to action» claro puede hacer que todo el trabajo previo sea en vano. El CTA debe ser simple, directo y ofrecer algo de valor: «Descubre más», «Solicita tu prueba gratuita», o «Únete a nuestra comunidad».
Entonces, ¿ya sabes como vender o no?
Vender en redes sociales puede parecer sencillo, pero las malas praxis abundan. La clave está en presentarse adecuadamente, conocer a tu audiencia, generar interés, mostrar tu producto de manera relevante y, finalmente, dejar una puerta abierta para que los usuarios deseen saber más. Las empresas que logran evitar los errores comunes y emplear estrategias bien pensadas serán las que realmente sobresalgan en este competitivo entorno digital.
Y si queréis ver artículos que os puedan servir de ayuda, os recomiendo ver el blog :
TU CONSEJO DIGITAL
Así que, queridos emprendedores y autónomos, si habéis llegado hasta aquí seguro que esperas el próximo post, aunque quizás tengas una petición especial. Nos vemos el próximo lunes.
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