¿Me entiendes? A ver, no sé si me entiendes o si no me quieres entender. Quizás tenga que explicártelo des-pa-ci-to para que puedas entender o comprender lo que sale de mi boca.
Vamos a explicar el porqué de esta publicación. En la vida hay situaciones en las que se pueden confundir las palabras que uno expresa y otro escucha.
¿Me entiendes o no me entiendes?
En muchas ocasiones he dicho y repetido qué #PymesUnidas no es un canal de ventas, pues parece ser que aún hay gente que no comprende un modelo de negocio que está revolucionando el mundo empresarial en las redes sociales.
Con un impacto mínimo mensual de 250 millones, puedo decir con orgullo que no hay ningún hashtag a nivel empresarial que pueda superarnos. Así mismo también comunico que tenemos muchas informaciones sobre sinergias, compras y contactos, tanto de miembros como de seguidores del hashtag. Pero, además, también puedo decir que el nivel de crecimiento de la web es exponencial año tras año, a pesar del breve tiempo que llevamos los indicios marcan una línea al alza.
¿Por qué hago esa pregunta al principio? Porque en muchas ocasiones, en las redes sociales no se comprenden las palabras que se dicen: No se ve la cara del interlocutor, no hay un sentimiento a través de la red, desconoces la forma de ser de la persona. Pero todo eso se puede evitar hablando, conociendo a cada una de las personas con las que quieres transmitirle un mensaje y, por supuesto, teniendo un lenguaje lo más etéreo posible para evitar posibles confusiones de comprensión.
La fuerza de las palabras
Si yo dijese la frase “Todas las mujeres son iguales”, lo primero que pensarás es: “¡Qué machista!”. Pero si yo explico que todas las mujeres tenéis un cuerpo, que todas las mujeres piensan y que todas las mujeres trabajan, puedo alegar que todas las mujeres son iguales, con independencia del cuerpo que tenga cada una, con independencia del trabajo que realicen (fuera o dentro de casa) y con independencia de sus pensamientos dado el momento de cada día. ¿Verdad que cambia mucho la percepción de mis palabras?
Esa falta de compresión de las palabras puede provocar situaciones muy difíciles para todos, tanto para quien las dice como para quien las recibe. Por ese motivo hemos de cuidar el lenguaje que se utiliza en las redes sociales y la forma de expresarse. No podemos incurrir en un problema que, a pesar de estar a la orden del día, puede tener efectos muy negativos sobre nuestra empresa.
Si no comprendes algo, tampoco puedes hacer un ataque sobre la persona que ha transmitido el mensaje. Habla con dicha persona e intenta aclarar las dudas que tengas, antes de hacer unas declaraciones de las cuales te puedas arrepentir. Usar el “supuesto” anonimato de la red (que gracia me hace esto, pensar que en la red eres anónimo) para insultar, denigrar e intentar desprestigiar a otra persona o empresa no es la mejor opción para sobresalir sobre ellos.
A pesar de…
También hemos de tener en cuenta que, a pesar de los intentos por hundirnos, #PymesUnidas sigue estando donde está por cómo se gestionan las redes sociales. En varias ocasiones han intentado desprestigiarme, siempre con maneras dignas de no mencionar. En varias ocasiones nos hemos visto “ninguneados” por grandes corporaciones, que luego han utilizado nuestro hashtag para beneficiarse del impacto que tenemos. He recibido insultos a través de la red, que lógicamente han obtenido su correspondiente respuesta de silencio (vamos, lo que viene siendo un: “habla cucurucho que no te escucho”). Esas actitudes sabemos que están de moda… desprestigiar o humillar al resto para tener un mayor alcance. Lo que pocos saben es que al final todo “zapatero” encuentra la horma de su zapato.
Por eso, mis queridos niños, lo mejor es pensar 2 veces sobre lo que quieres decir, como lo vas a decir y prevenir las críticas que te van a caer. Eso de “que hablen de mí, aunque sea malo” ya no es tan factible y rentable como antes, porque las puertas se cierran y perder una reputación en la red puede ser una “muerte virtual y anunciada”.
Pensar, reflexionar y meditad como expresarás a tus clientes, conocidos, amigos y posibles clientes, lo que tú quieres decir de tu empresa y lo que quieres que sepan. La claridad y la sencillez de las palabras son las mejores aliadas para nosotros.
Así que os dejo con un fin de semana por delante para pensar en cómo afrontaremos el lunes con un nuevo razonamiento.
Mis queridos niños, descansad y nos vemos el lunes.
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