Tranqui colegui, no te sulfures pero ¿Qué pasa con tu body tronco? No me hables asin k nu me entero de naaaaa.
A veces me pongo a pensar en que momento se rompió la cadena generacional y pasamos del mono al homo no sapiens.
Por cuestiones laborales estoy en varias redes sociales y mantengo miles de conversaciones al año con muchas empresas, emprendedores, empresarios experimentados y engendros no clasificables.
Con los empresarios el tono de la educación me gusta rebajarlo al tuteo, normalmente solemos tirar de la educación recibida y tiramos del Usted. Ese tratamiento no me molesta en absoluto, pero cierto es que marca una distancia que en ocasiones puede dificultar la conversación y, lo que es peor, que dicha conversación llegue a buen puerto.
Con Emprendedores el trato suele ser más cercano, de tú a tú. Ese trato conversacional suele abrir muchas puertas y facilita la conversación. Por mi parte me siento más cómodo con este tipo de conversaciones pues la gente se suele sentir con más confianza y se abre más a hablar de cualquier cosa.
Y con los engendros inclasificables, bueno “k puedo decir de estos, tronco”. Me repudia que hablen “asin” y “k” además estén hambrientos “to’l puto día” porque se van comiendo letras en cada frase.
¿Por qué se habla así de mal?
La educación en clase se ha ido deteriorando desde el momento en que se politizó. Bueno, eso es algo que todos tenemos claro, en cuanto hay un político de por medio, se jode todo.
Por cuestiones personales me he reencontrado con antiguos compañeros de E.G.B. (para los jóvenes: Antes de la E.S.O. se estudiaba la Enseñanza General Básica). En aquella época se respetaba a los profesores e incluso a los más mayores se les trataba de Don/Doña. La verdad es había un respeto por la profesión que te educaba y te enseñaba a ser un hombre o mujer.
En el momento en que los gobiernos empezaron a politizar la educación y meter las manos donde no debían, se ha ido todo a la mierda: Educación, respeto, vocabulario.
No hay respeto por el resto de participantes de una conversación, sino que, por si eso fuera poco grave, la conversación deja mucho que desear en cuanto a nivel de palabras.
Ahora por cuestiones personales, mantengo dos blogs activos, (uno es este de Pymes Unidas y el otro al ser personal está escondido, así que no lo busquéis jajajaja), el caso es que al estar en distintos mundos contacto con gente de distintos ámbitos. Me he dado cuenta de la falta de respeto que hay en las redes sociales.
La gente se escuda en el “falso” anonimato de las redes sociales para insultar, increpar, faltar el respeto y opinar sobre cosas que no tienen ni puta idea. ¿Por qué puesto “Falso” entrecomillado? Porque la gente se piensa que al ser una red social no se va a saber quién está detrás de una cuenta, ja, ja, ja, se puede saber.
Esa clase de personas suelen tender a la facilidad de palabras vacías y cortadas por un patrón fácil de distinguir. No hablamos de su status social, económico o intelectual (porque muchos lo enmascaran bajo un falso personaje), sino que hablo de su forma de actuar.
¿Por qué me cabrea tanto este tema?
Porque no lo entiendo, en serio, no entiendo porque cuesta tanto hablar correctamente. Yo no he ido a la universidad y no tengo en mi cabeza palabras de diccionario y/o técnicas para ciertas conversaciones, pero se hablar de una forma correcta.
En España se suele decir (y no me digáis que no, porque me lo han dicho mucha gente) que los vascos hablamos siempre con tacos. Si, joder, hablamos con tacos mamonazo, pero lo hacemos entre amigos, ay va la ostia, y porque somos así de abierto. Pero sabemos mantener una conversación sin tacos, pero coño, porque vamos a eludirnos si nos sentamos cómodos con el cabronazo de mi amigo. Por el contrario, también se dice que somos los mas fiables en cuanto a trabajo y sinceridad.
Pero una cosa es hablar como lo hacemos los vascos y otra es que se falte el respeto a una persona, eso me crispa sobre manera y más cuando se hace así gratuitamente y sin sentido.
Aludiendo a las palabras del gran Luis Piedrahita:
El castellano es un idioma loable, lo hable quien lo hable.
Luis Piedrahita
Pero es que hay ocasiones que la loabilidad de lo loable se trasgrede de una forma que es difícil de explicar y de comprender.
Bueno mis queridos niños, me gustaría pedir que entre todos podamos darle la vuelta a este tema y empecemos de nuevo a hablar con respeto, con esa educación perdida y que hagamos de la red social un sitio en el que podamos sentirnos a gusto. “Joder, habla bien que no cuesta una puta mierda y encima quedas de puta madre, ostia ya, y además queda mazo guay y no me arranca los ojos”. Jajajajaja
Que tengáis un buen fin de semana y recordad que nos vemos el lunes. En breve revelaré una gran sorpresa en #PymesUnidas.
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¿QUÉ PASA CON TU BODY TRONCO?- Obra Registrada: CC by-nc-sa 4.0 – Autor: Pymes UnidasIdeamos, Creamos y Crecemos.
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