Estooo… ¡¡Me he quedado en blanco!! Sí, no sabía sobre que escribir, así que me puse a escribir y mientras escribo y pongo estas palabras y ya se me irá ocurriendo de qué puedo hablaros.
Estooo… ¡¡Me he quedado en blanco!! ¿Cuántas veces os ha pasado esto?
Estar en una conversación con otra persona y quedaros completamente en blanco, llevar una presentación o un tema preparado para hablar sobre ello y en cuanto os hacen una pregunta fuera de lugar no saber cómo responder o seguir hablando del tema que tú querías.
¿Cuántos seríais capaz de hilar una historia como la que tenemos en nuestra portada de la web? Ir enlazando empresa con empresa comunicando lo que hacen y que quede un bonito relato.
Lo que no te enseñan
Estas cosas no las enseñan en el cole, no nos explican cómo poder salir adelante ante una situación así. Y eso puede ser un gran problema para todos nosotros, pues se puede ver perjudicado nuestro negocio. Se puede mostrar una inseguridad, que quizás no la tengamos pero la persona que tenemos enfrente la puede percibir, y eso afectará a la conversación que tenemos y a su vez a la posible negociación o sinergia.
No tengo una solución “estudiada” para poder darte, pero si te puedo dar un consejo que creo que podría ayudarte: habla. Si, así de simple y conciso, habla con tu círculo de confianza de diversos temas y aprende a saltar de un tema a otro y retomar el que a ti te interesa. En tu círculo de confianza te sentirás a gusto y podrás adquirir una experiencia muy válida. Aprende a guiar tu conversación hacia el tema que tú quieras, incluso a pesar de que la persona contraria quiera hablar de otro tema.
Os puedo decir que cuando hicimos nuestro primer evento la persona designada para hablar durante el evento fue mi socio y amigo José, de hecho lo habíamos hablado y él se había preparado, pero cuando llegó el momento me puse delante de todos y empecé a hablar y presentar mi proyecto, el evento y a los ponentes. Ahora lo pienso y me río, pero en aquel momento no sé qué cambió en mi al verme delante de todos, pero sí sé que fui yo quien tomó el mando y el rumbo del evento.
Todo se aprende, pero Estooo… ¡¡Me he quedado en blanco!!…
¿Es fácil? No, para nada, es complicado llegar a tener una experiencia así. Pero solo se consigue si día tras día aprendes un poquito más. La agilidad mental que tengo a la hora de responder a cualquier frase que me lancen no venía en mis genes, lo aprendí poco a poco y de hecho lo demuestro cada día en mi trabajo.
Seguro que os suena la película “8 Miles” de Eminem, las batallas finales (conocidas como batalla de gallos) es un claro ejemplo de agilidad mental: en 60 segundos tienes que batir a vuestro contrincante llevándote el tema a tu terreno. ¿Cómo podéis entrenar esa agilidad? Un pequeño truco sería, con alguien de confianza “picaros” un poquito entre vosotros (y no me vengáis con el cuento de “Yo nunca he hecho eso”, que todos hemos tenido hermanos, primos o tíos con los que nos ha pasado, jeje). Son pequeñas bromas para tratar de quedar por encima de ellos sin que lo que ellos nos digan nos afecte.
Con todo esto intento que comprendáis el hecho tan importante de la comunicación en la empresa. Como reaccionar ante una persona que tiene más “labia” que vosotros y que pretende llevaros a su terreno. Conseguir ante un cliente (o futuro cliente) darle lo que pide, lo que necesita y que además le puedas demostrar que sabes lo que dices y porque lo dices.
Aprende a tener agilidad mental
Lo que no podéis permitir es quedaros en blanco, tenéis que resolver la duda en 0,0 segundos y daros tiempo de ganar tiempo (valga la redundancia). Normalmente hago y recibo entre 20 y 60 llamadas en días laborales, no puedo recordar cada número desconocido al que llamo y cuando me devuelven la llamada (incluso con 2 o 3 días de retardo) si me comentan que tiene una llamada perdida mía les pregunto quién es, gano ese espacio de tiempo con la frase: “Ainssss disculpa, soy Endika, quién eres para que pueda ubicarte.” y en cuanto me lo dicen ya sé de que tema se trata y podemos iniciar la conversación (Nota: la agilidad mental ha de venir acompañada de memoria, no incluida en esta publicación, jajaja).
Así que espero que estos consejos os puedan servir en vuestro día a día, sobre todo si os lo da un hombre en pijama a las 6 de la mañana y que no sabe de qué hablar y que escribiendo ha sacado un tema… A quién se lo cuente no se lo cree y tú que has llegado hasta aquí seguro que te acabo de sacar una sonrisa.
No hace falta decir que si necesitáis un consejo, una charla o cualquier cosa (la visa me la retiro Hacienda por ser Black :p ¡con lo que me costó pintarla de negro!) estamos a vuestra disposición. Tomaros mis consejos como lo que son, solo consejos y nuestra experiencia. En ningún caso somos aptos de enseñar y ser profesores.
Tened un buen fin de semana y descansad y seguidme: @PymesUnidasEs
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