El cliente del cliente que es cliente, resulta ser cliente del cliente que no es cliente pero puede ser cliente, no sé si queda claro .
¿QUIÉN ES CLIENTE?
¿Estás seguro o segura de que sabes lo que es ser un cliente? Si crees que si, ¿por qué nunca has pensado que tú mismo eres cliente? Sea cual sea tu negocio o trabajo, pasas a ser cliente de tus proveedores. Y así somos todos clientes de otros clientes o incluso de nuestros clientes. en la humanidad formamos una red de clientes que siempre estamos en contacto con otros clientes.
Ahora te explico a que viene este artículo. Todos conocemos la falacia de «el cliente siempre tiene la razón», pero pocos saben a que viene eso. Esa falacia ha sido creada para evitar conflictos entre los clientes y los proveedores, de esa forma se soluciona diferencias y se le «da la razón» y se satisface al cliente. Cuesta mucho hacer un cliente, pero perderle, se tarda una sola frase y por ese motivo se aplica la frase de que tiene razón, para evitar su perdida.
Pero, quiero que piense una cosa: ¿Tan malo es perder un cliente? Seguramente estés pensando que eso es muy malo, ya que dependes de ese cliente para poder trabajar, comer y vivir. ¿Y si te dijese que en ocasiones es mejor perder un cliente para ganar muchas más cosas? Seguramente ahora mismo no creas que eso es posible, pero te puedo asegurar que hay clientes nocivos que te pueden hacer gastar tiempo y recursos de una manera totalmente innecesarias.
¿EXISTEN LOS MALOS CLIENTES?
Si existen los malos clientes y los clientes pésimos, pero también los clientes buenos y los excelentes. Y, por si lo estás pensando, no hablo de dinero, sino de la calidad del cliente respecto a su valoración como persona. Puedes tener al mejor cliente del mundo con una economía modesta y, por contra, al peor cliente con muchos ceros en la cuenta del banco. La valoración de la persona la basamos en el carácter, en su trato al resto de personas, en sus palabras ( y no me refiero al léxico), sus gestos y su empatía.
Seguro que ahora piensas: «Bueno, quizás si que tenga algún cliente que no me importaría perderlo», si lo estás pensando, te pido que pienses en los motivos principales de porque piensas así, estoy casi seguro de que ha sido por fallar en alguna de las valoraciones que te he nombrado con anterioridad. Puede haber sido el trato, las formas, las palabras, o quizás el hecho de darle demasiadas veces la razón.
Ahora quiero que pienses en los buenos clientes, quiero que pienses en esa mujer que te pregunta como te encuentras, o en ese viejito que te saca la sonrisa con una sola frase, o ese niño que llega a tu negocio para darte un abrazo. Seguramente ninguno de ellos pueda hacerte rico, o quizás si, pero la calidad humana de esas personas es increíble. Ahora ya te has dado cuenta de lo que yo quiero decirte, que en ocasiones hay que deshacerse de los clientes malos, para dar lugar a los clientes buenos.
CONCLUSIONES
Y finalizando: Recuerda, trata a tus clientes como quieras que te traten a ti, pero de igual forma se el cliente con tus clientes que tu quieres tener. Has de ponerte en el lugar de ambos para sacar la mejor versión de ti mismo y de esa forma poder atender a todos tus clientes con una excelencia y conseguir que tus clientes te traten bien a tí.
Así que, queridos emprendedores y autónomos, si habéis llegado hasta aquí seguro que esperas el próximo post, aunque quizás tengas una petición especial. Nos vemos el próximo lunes.
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