LA CRUEL VERDAD. Si, bueno, no, pero si, o sí, pero no. Ainsss no sé. Si, de verdad que sí, pero claro, si no si, quizás no si, ¿no?
Es que si hablo… («Vamos Capi, arranca que llegamos tarde al café y no te podremos leer, mira que eres malo»). Podría crear mucha polémica con tanta facilidad, una sola palabra podría levantar una guerra de comentarios. Pero ¿quiero hacer eso?, quizás si o quizás no. Todo depende del día que tenga, de como haya dormido la noche anterior y de si me “han tocados los güitos” esa semana.
LA CRUEL VERDAD
Soy una persona que le gusta decir las cosas claras y, por supuesto, hacerlo con la más cruel verdad. Asumo las consecuencias de mis actos, pero también de los actos que generan mis palabras, como se suele decir en el póker: “voy con todo”.
Mi forma de ser es muy radical, lo sé, pero si doy a alguien un NO rotundo, en el 99,99% de las veces no fallo en mis motivos (y si no que se lo digan a mi socio José). Siempre estoy abierto a formar colaboraciones (no monetarias) para poder ofrecer a aquellos seguidores y miembros de #PymesUnidas unos servicios que le puedan venir bien para crecer, pero ten cuidado al ofrecerme una posible colaboración pues te podrás arriesgar a oír alguna contestación que no te guste (Y si no que se lo expliquen a aquel de “Perdoooona”).
Mi sinceridad ofende, pero claro, el problema es que se ofende quien más tiene que callar y menos que alegar. A día de hoy, tengo conocidos, amigos y bienvenidos sean mis queridos enemigos, pero mi sinceridad está por encima de todo y, claro está, jamás faltaré a mis principios, le pese a quien le pese.
Duele recibir la verdad, cierto?
Pero vamos a ver porque escribo estas palabras. Me he encontrado en estos casi 4 años de todo, pero lo que más me llama la atención es ver como la gente tiene problemas de memoria, esto es un tema serio, creo que nos ponen algo en la comida que crea una enfermedad muy sería con perdidas de neuronas.
Hemos lanzado 145 contratos de servicios, de los cuales el 40% de ellos no han sido respondidos, jamás de los jamases. Y yo me pregunto… ¿para que te apuntas a #PymesUnidas y estás tan interesado si luego no firmas el contrato? Ahhhh!!! ¡Que es que tengo permanencia de 1 año! Claro, se me olvidaba la perdida de memoria que borra la capacidad de leer, porque tanto en la web como en el formulario pone bien claro que hay un compromiso. Y luego me preguntáis porque pongo los comentarios y los posts que escribo.
Pero vamos al tema principal: ¿Dientes o cruel sinceridad? En mi caso lo tengo claro: Cruel realidad, porque no hay nada más bello que la sinceridad en una relación, el buen hacer y el compromiso implícito de la palabra. Dicen que la verdad duele, pero lo que duele no es la verdad, sino que tengan la desfachatez de descubrirte las cartas que intentaste ocultar, y que encima lo hagan en cuestión de décimas de segundos.
El lenguaje, nuestro gran poder.
Pero voy un poco más allá, dicen, también que es mejor “callar y parecer tonto, que hablar y confirmarlo”, aunque también está aquello de “Pregunta para no parecer tonto, antes que callar y terminar siendo un ignorante”. Como veis yo no me callo (alguno se acordará de mis horas de charla interminable) y siempre digo lo que pienso. Quizás en algunas ocasiones con más éxito que en otras, pero lo que si tengo claro es que siempre, siempre, asumo las consecuencias. Pero lo que mucho no saben es que tenemos una relación de amor/odio con la palabra, pero esa relación se puede utilizar de una manera excepcional para sacar provecho de las situaciones que nos enfrentamos a diario en nuestra vida laboral y, de esa manera ganar todos, pero falta a esa palabra y el daño puede ser muy perjudicial.
Como podéis observar entre medias de este escrito he metido una buena puya, que no me podía callar, porque seamos sinceros: Me toca los huevos que me tomen por tonto o necio. En muchas ocasiones mis palabras me han generado, digámoslo suavemente, conversaciones de riesgo, pero lo que mis labios dicen terminan acabando convirtiéndose en realidad y las pruebas vienen más tarde. Es muy divertido ver como aquellos que nos repudiaron, que nos dieron la espalda, ahora vienen con los dientes por delante pidiendo mi ayuda. Como le digo a Jose: Todo llega, el camino es muy duro y largo, y más con mi manera particular de hacer las cosas y no siguiendo el camino del resto de la humanidad.
Así que os doy un consejo
Si quieres tratar conmigo y quieres tener una relación fructífera: Sé Sincero desde el principio. Es un pequeño consejo que quizás te venga bien, aunque claro, ya sé que muchos de vosotros sois reacios a recibir consejos de alguien que, como yo, no tiene estudios, no tiene una gran carrera, ni tampoco una reputación grande (o eso es lo que muchos se piensan), pero si que podéis tomarlo en cuenta de alguien que tiene una larga experiencia como comercial de “calle”.
Como podéis comprobar, mis queridos niños, si pero no o no pero si, pero sea como fuere, sé cruelmente sincero pues la base de todo negocio de éxito reside en esa actitud.
Pasad un buen fin de semana y pensad que, sinceramente, os deseo que descanséis y que penséis sobre vuestra forma de actuar en la vida
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LA CRUEL VERDAD –
Obra Registrada: CC by-nc-sa 4.0 – Autor: Pymes Unidas
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