¡¡…!! mmm, si pienso lo que quieren que piensen, estaría pensando lo que quieren que piense y no pensando lo que quiero pensar. Pero si pienso lo que quiero pensar no pienso en lo que quieren que piense, y si no pienso lo que quieren que piensen ¿cómo voy a pensar en aquello que quieren que piense?
¡¡…!! MMM, ¿será que pienso que lo pienso?
Vaya lío, ¿verdad?… en un momento la que ha liado el Capi, pero para no variar, esto tiene un porque. El principal motivo es que tenía preparado una publicación para hoy que por ahora no verá la luz, al igual que el pensamiento que querían que pensase. Pero por otro lado tiene una enseñanza más el Capi.
“Claro, y ahora nos meterás la bronca por algo que seguramente merezcamos”, bueno en esta ocasión seré benevolente y no habrá bronca.
“Entonces Capi ¿qué nos tocará leer hoy?” Buena pregunta. Pues no lo sé, que sí de verdad, no lo sé, porque ¿si no pienso lo que tengo que pensar como lo voy a saber?
“Pues Capi, no hemos llegado hasta aquí para nada, ¿verdad?”
¡¡…!! mmm, en efecto, estáis aquí por un motivo: reír, aprender, leer algo distinto o quizás recibir una bronca… algún motivo tendré para que, a pesar de no decir nada, sigas leyendo. Pero ¿de verdad leíste el primer párrafo o acaso tengo que volver a ponerlo? ¿No te has dado cuenta que estás pensando que estoy pensando?
El simple hecho de hacer pensar a una persona es una estrategia de Marketing que puede resultar muy bien, si se sabe hacer claro. Acabáis de leer 250 palabras que sin decir nada dicen mucho.
“Vaya, visto así no parece complicado, pero seguro que lo es”.
Es más simple de lo que parece, os suena la coletilla “¡Claro y si quiere te lo mastico.” ¿Por qué le vas a dar al cliente todo masticado? (ojo, esta estrategia no es válida para todos) A la hora de presentar una empresa en la red, no expliques hasta lo que comes, crea una expectativa y que vayan a tu web, blog o e-commerce.
Cuando un posible nuevo miembro quiere entrar en nuestra web siempre les digo que el perfil no ha de ser: ni muy corto que no se sepa a qué se dedica, ni muy largo que no le queden ganas al cliente de saber más de ellos. Una presentación corta puede denotar una dejadez y una sensación que haga abandonar las ganas de conocerte, pero a su vez una presentación demasiado larga puede dar lugar a no leerla completa y, de nuevo, abandonar las ganas de conocerte.
“Pero Capi, ¿Cuál es la medida aproximada?” Fácil: No existe “¡¡No me digas eso!! Capi, vaaaaa, se bueno.” Es la verdad, bueno, sí que existe: la tuya. Si al leer tu propia presentación te aburre: malo, y si te queda corta: malo. Has de buscar tu propio equilibro, porque no es lo mismo mi presentación de Pymes Unidas que la de Total Servicios, depende de los servicios, de lo que quiera recalcar, de con quién hable. Hay muchas variantes para muchas posibilidades.
Pero vamos a dar un paso más allá
¡¡…!! mmm, ¿Qué quieres vender de tu empresa: Tu empresa o tú? Quieres enseñar los valores de tu empresa o por el contrario quieres vender marca personal. También depende de la persona que tengas enfrente, pero también de la situación.
Vamos a poner un ejemplo: ¿Qué vale más de #PymesUnidas? Será la marca comercial o quizás por el contrario la marca personal de Endika Lousa. Vamos a liarla más: Vale más el negocio de Pymes Unidas o por el contrario los valores de Endika Lousa. Desde luego el uno no podría ir sin el otro, pero lo que sí está claro es que la fortaleza reside en los valores y la humanidad de una marca comercial.
Pero para todo esto, tenéis que pensar lo que yo pienso, pues pensando lo que pienso podréis pensar en que hacer que piense para pensar en que estáis pensando que sepa yo de vosotros.
“Entonces Capi, tenemos que pensar en que queremos que piensen los clientes antes incluso de que lo piensen, ¿verdad?” Así es, necesitáis adelantaros al próximo paso que puedan dar ellos para que podáis actuar en consecuencia. “Pero eso es muy complicado, ¿Cómo puedes contentar a todo el mundo?” No se trata de contentar a todo el mundo, nadie ha conseguido eso (Batalla mundial: Coca-cola VS Pepsi), tan solo tienes que pensar en cómo resolver las situaciones que puedan venir y así ganar un poco de tiempo para pensar en una estrategia y llevártelo a tu terreno (no al huerto que suena muy mal, jaja).
Así que vayamos resumiendo: Piensa lo que piensan los demás, para pensar cómo puedes hacer que piensen lo que tú quieras que piensen.
Que ustedes lo piensen bien y síganme en @PymesUnidasEs.
Ideamos, Creamos y Crecemos.
La red de Networking digital empresarial.