La (des-)actitud en el trabajo

La (des-)actitud en el trabajo. Hoy tengo que liarla, lo siento por vosotros, pero voy a hacerlo… De vez en cuando es necesario dar un toque de atención y hacer que recapacitéis.

Hoy el Capi hablará de la actitud en el trabajo o quizás la dejadez que tienen algunos en varios aspectos.

La (des-)actitud en el trabajo.

Siempre se critica al trabajador por su falta de actitud en el trabajo, pero ¿qué sucede con esos empresarios cuya actitud deja mucho que desear? En España, alentados por una falsa idea de “abaratar costes” se tiran por el suelo derechos y sueldos. Un trabajador desmotivado es muy peligroso en el trabajo porque conlleva una situación laboral muy peligrosa de arreglar.

Así que, mis queridos niños, vamos a desvelar ciertas actitudes y fallos que hemos descubierto:

Tiranía:

La época de esclavitud ya pasó, pero resulta que ahora se encubre con la época de la tiranía. Se recortan los derechos, se bajan el sueldo y se empobrece la clase trabajadora. ¿Culpables? Partidos políticos corruptos, sindicatos “de la mafia” trabajadora y empresarios “con látigo”. Y lo digo así de claro: cualquier político debería de cobrar un sueldo de 1000 € máximo, nada de coches oficiales ni dietas y asistir a su trabajo diariamente (lo del congreso vacío es de risa).
Los sindicatos no deberían recibir subvenciones o no cobrar a los trabajadores a los cuales defiende, porque así sucede que siempre favorecen al grande (eso sí, sus paellas y mariscadas que no les falte), y los empresarios tiranos deberían tener un poco más de humanidad, que parecen robots y solo quieren esclavos trabajando por el SMI (para esos les diré que el SMI es el Salario Mínimo Interprofesional, que esos no tiene mucha cabeza), menos mal que hay muchos más empresarios que tienen 2 manos de frente y actúan correctamente.

Humanidad:

En esta nueva vida “tontológica”, perdón quería decir tecnológica, esta actitud brilla por su ausencia. Ya no eres el Sr. López, la Sra. García, Manuel o Pepa en las tiendas y fábricas, tan solo eres un número que una vez traspasada la puerta se olvidan de ti. Ya nadie muestra cordialidad, educación o empatía, es horrible ver como se olvidan los valores más básicos.

Valía:

Ufff, en esta actitud vemos como los políticos carecen de valía en su puesto (no como en otros países que tiene carrera de su cargo). Cualquier personaje se puede presentar al partido de su elección sin tener estudios. Eso sí… que no te falte ni un solo título para trabajar en el McDonald’s o en el Burger King, que tienen los trabajadores más formados de todo el país. Es triste ver como personas sin experiencia ni estudios llenan de pleno puestos para los que no está preparados y ver como los RRHH desestiman activos por estar “sobradamente preparados” ¿Perdona? ¿Pero dónde hemos llegado? En España no se tiene en cuanta la valía de los trabajadores correctamente y luego sucede lo que sucede.

Sueldos:

Tenemos a ciertos innombrables saqueando y expoliando al pueblo con salarios de mierda (si, el Capi ha dicho mierda) y encima esclavizando a sus trabajadores haciendo horas extras… ¡¡Ah!! Y no nos olvidemos de las amenazas clásicas: “Si no lo haces te despido”, “Si te coges la baja te despido”, “Si no vienes en Domingo te despido”, “Si me pides un aumento te despido”, o “Pego una patada al suelo y me salen 3.000 trabajadores”. El empresario tiene la clase de trabajadores que se merece: Si les tratas mal, ellos tratarán mal tu marca y te harán daño, y si, esto tarde o temprano llega.

Empatía:

Esto creo que es algo que no se sabe lo que es a partir del año 2000. Si, mis queridos niños, ese año no se estropearon los ordenadores del mundo, se estropeo el cerebro humano. Antes, tenías una grave enfermedad o un accidente en el trabajo y el jefe se preocupaba de ti, de tu salud e incluso de la salud de tu familia (como un familiar o amistad más). Hoy en día solo eres un activo en la empresa que llega, ficha, trabaja y se va. Pero ojo, que en esto también hay mucho jeta, caradura o aprovechado, que tampoco tienen la empatía hacia un buen empresario y se aprovechan de él “por tonto”.

¿Y cual es el motivo del artículo?

Seguramente os estaréis preguntando a que es debido esta publicación. Bueno, en estas semanas he tenido varias conversaciones en esta dirección.

Yo, Endika Lousa, en Total Servicios tengo varias colaboraciones con técnicos en más de media España. Dichos técnicos trabajan para mí en diversas provincias y por fortuna, el 95% de ellos me trabajan de maravilla, el 5% restante tuve que cortar relaciones por quejas de los clientes y proveedores. A mis técnicos les pago lo máximo posible con un beneficio de 2€/hora (eso si con IVA) y cada mes puntualmente, si habéis leído bien, 2€ por hora. Es muy poco, pero sé que ellos están contentos y que trabajan bien.

¿Por qué iba a quitarles más y tener mayores beneficios? Con eso solo conseguiría que trabajen a disgusto o incluso me obligaría a tener que buscar técnicos continuamente, y así no se puede trabajar ni prosperar. Por otro lado, cada mes del 1 al 5, yo les pago la factura correspondiente, pero además les envío una foto o les llamo diciéndoles la cantidad que les he ingresado. Me lleva 20 segundos, repito 20 segundos, y ellos lo agradecen (el primer mes les sorprende, jajaja), alguno incluso me ha llegado a decir: “Eres el único cliente que tengo que me llama para decirme que me paga.”

Para mí es una tontería, porque considero que se debería hacer por costumbre, aunque entiendo que les sorprenda porque estamos en una situación en la que no se respeta al trabajador. Cuando me entero que alguno de mis trabajadores o clientes está enfermo, o alguno de sus familiares, me intereso por su salud, de cómo evoluciona y si pueden necesitar algo que esté en mis manos.

Los pequeños detalles del trabajo

Son esos pequeños detalles los que hacen grande a una persona y una empresa. Son esos detalles los que consiguen que tengas una gran red a tu lado y conseguir tejer una red empresarial y personal de suma importancia.

Nos hemos vuelto con la vida 2.0 totalmente fríos e inútiles. El trabajo ha de pagarse, pero también la actitud en el trabajo. Si el trabajador lo merece lucha por él de la misma manera que él lo hace por tu empresa. Eso sí, los caraduras se retratan por si solos y últimamente estoy viendo y oyendo como van cayendo… se les acabó el chollo y ahora se ven que su status no era en el que estaba sino el que les pertenece.

Pensadlo bien, y pensad que esto también es aplicable para los clientes, sobre todo la actitud: Trata con simpatía y empatía a tus clientes y hazles recordar que estás ahí para ellos, con ello conseguirás un cliente fiel y no tan solo una venta de “hasta la próxima” sino ventas de clientes fieles de “hasta mañana”.

¿Tendréis buena actitud y lo compartiréis?

Me gustaría que este post fuera muy compartido y que llegase a toda España. Me gustaría que todos hagamos una reflexión por nuestro trabajo y mejorar todo lo posible. Pero, sobre todo, me gustaría que a esos “empresarios explotadores”, “sindicatos mafiosos” y “clase política expoliadora (sea del partido que sea)” se den cuenta de la situación real del país y no inventen cifras, estadísticas y estudios FALSOS.

Alguien tenía que decir las cosas que se dicen en susurros y aquí me tenéis para alzar la voz. Espero que consigamos llegar donde queremos todos juntos y hacernos muy fuertes

Recordemos que somos #PymesUnidas e “Ideamos, Creamos y Crecemos” a vuestro lado: ni encima, ni debajo, ni delante ni detrás, sino siempre a vuestro lado.

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